viernes, 10 de mayo de 2013

¿Miedo?

Si nos es difícil contar a la perfección lo que sentimos es porque es muy complicado determinar claramente qué sentimos, sin esquinas ni vueltas, sin añadidos, únicamente sentimientos puros, qué y cómo quieres algo.
Y esto sucede por las murallas, difíciles de ver, que creamos en nosotros, esas que nos da miedo derruir, esas que se forjan con el miedo al qué dirán, el miedo a ser rechazados o a exponerse al sufrimiento.

Sinceramente, esas barreras se habrán hecho por algo, tendrán su porqué, pero hay veces en la vida en que merece la pena arriesgarse, quitar una pequeña pieza que nos deje ver la inmensidad de lo que estamos perdiéndonos. Y esto es, como todo lo que nos da miedo confesar, lo que en realidad queremos. Lo sabes, pero no te arriesgas a dar el paso. Sabes lo que quieres, sabes lo que te retiene, pero te pones excusas inútiles que te hagan quedarte refugiado, protegido, pero sin avanzar, perdiéndote todo aquello que más deseas.

A todo aquél que lea esto, te invito a ser valiente, a ser consciente de la magnitud de lo que puedes llegar a vivir. Deja que caigan tus muros protectores, arriésgate y vive. Sonríe :)

1 comentario:

  1. Nada mejor que enfrentar la vida con una sonrisa en los labios y en el corazón, buen post!

    Besos ;-)

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