miércoles, 26 de octubre de 2011

Leave out all the rest

Llega un momento en la vida en la que te das cuenta de hasta dónde has llegado y cómo ha sido el camino que te ha hecho llegar hasta ahí. Particularmente, soy de las que piensan que todo lo que te sucede te lleva a lo que viene después. 
Supongo que se llama, entonces, "madurar" al hecho de descubrir que no serías lo que eres sin tu familia, todos tus fallos, todos tus errores, sin haber tenido tus caídas, tus llantos, tus malos amores, aquella persona que pensabas que estaría ahí siempre y te defrauda, aquella lágrima por algo que en realidad sabes que no la merece... así cientos de cosas que, al fin y al cabo, te hacen seguir adelante. 


Darse cuenta de todo esto una situación complicada, pero también necesaria. Llegas a la conclusión de todos tus temores, tus miedos, tus ilusiones, te consigues definir a ti mismo, al menos en parte, pues siempre hay algo que se te escapa. 
Y ese algo, creo yo, es todo aquello que la gente piensa de ti y no se atreve a decirte. ¿Por qué? Quizá por temor a que tú les digas lo que piensas de ellos. Pero yo tengo la firme convicción de que la sinceridad, en la mayoría de los casos, es un paso al frente. Conocer nuestras limitaciones y ser conscientes de lo que somos, aunque nos duela en el alma, es lo que nos hace avanzar y madurar.


Si la sociedad fuese un poco más sincera y honesta, se resolverían un millón de conflictos que se crean por, simplemente, ocultar información por temor a hacer el ridículo, nada más.

sábado, 22 de octubre de 2011

The latest romantic

Caminando muchas veces, andando por las calles de Madrid, se ve y se descubre todo un mundo de posibilidades. Pero más de una vez me he hecho una pregunta ¿qué ha sido del romanticismo?

Hoy, sin quererlo, en tan solo un momento, he sido testigo de un millar de actos románticos. Entre ellos, un señor, quizá abuelo, con su mujer, pobre de ella, cuidándola y queriendo estar a su lado; he visto también un señor con un ramo de rosas enorme y una sonrisa enorme en la cara. Y reconozco esas sensaciones, las que te hacen que nada más importe. 

Reflexionando una respuesta, he creído descubrir una pequeña verdad: el romanticismo saca lo mejor de cada uno, esa entrega total al otro sin esperar nada a cambio, es algo necesario y, a la vez, es algo que te das cuenta que sientes sin que hayas tenido intención de sentir. Es algo mágico que solo unos pocos suelen aprovechar ;)

jueves, 20 de octubre de 2011

No me presenté

Indagando en lo que soy, aunque hoy por hoy todavía no lo tengo muy claro, descubrí, y reconocí, que soy una persona bastante curiosa. Hago lo que hacen las chicas de dieciocho años: sí, me gusta la música, de todo tipo además, la ropa, la electrónica, soy buena amiga de mis amigos, me gusta salir de fiesta y todo lo que tu quieras. Pero ¿chica corriente, del montón? Pues no. 
Mucha gente me llama loca, no creo que lo esté... pero sí hay ciertos momentos en los que noto que voy por otro lado, distinta, diferente, lo llaman especial... Tengo un modo distinto de ver las cosas, las actitudes, las explicaciones, es cierto. No sé a qué se deberá, la verdad es que no importa.  He sufrido mucho, en mi modo particular de poder sufrir, pues vivir en un país desarrollado y en una buena familia no parece que sea motivo para sufrir. He pasado muchas cosas en poco tiempo, quizá ese sea el motivo que me ha llevado a ser como soy ahora, y lo que me suceda me llevará a ser, quizá, algo distinto. Esa es mi filosofía, una parte de ella, que tengo muchas. Soy abierta con quien quiero, pero escondo mis secretos, y mis más dolorosos recuerdos están en una esquina de mi mente que desconozco, soy sincera y te digo lo que pienso, pero soy empática para saber cómo he de decírtelo o eso intento...
 Sin embargo, tengo que decir que pese a mi forma de ser especial, creo que no me salgo de lo que uno puede pensar como "normal", pues, al fin y al cabo, todos tenemos una parte rara.
Así que, si te apetece descubrir lo realmente normal que eres, espero que disfrutes leyendo este blog tanto como yo escribiéndolo y terminando de descubrir quién soy, cosa que, como ya te había dicho, no tengo clara aún.

domingo, 16 de octubre de 2011

Curioso despertar.

Domingo por la mañana, un mareo incómodo. Despiertas y observas un cuarto desordenado que muestra indicios de lo que pudo haber pasado la noche anterior. Recuerdos vagos y borrosos, siguen los mareos. Intento recodar, detalles, palabras, gestos, hora... es difícil. Poco a poco recupero la cordura, pero estoy cansada y sigo tumbada en la cama. No querer moverse. No querer comer, hablar, ser persona. Reflexionas sobre lo que ha pasado, quizá solo de una pequeña parte que es lo que recuerdas, pero sirve para que te des cuenta de cómo hubiera sido todo si no se hubiera producido un pequeño detalle, que, a última hora, había cambiado...

sábado, 15 de octubre de 2011

Mar de gentes

Mi ciudad, Madrid, en esta época del año, ahora que hace frío y sopla el viento mañana y noche, pero que hace un calor sofocante por las tardes, invita a pasear o a quedarse sentado mirando el vestuario tan variopinto de su gente, como si de una pasarela se tratara. Cada día, observando gente en el metro durante una hora, he llegado a la conclusión de que hay una clasificación bastante definida de la gente por su forma de vestir:
los hay aquellos que apuran el verano al máximo, aprovechan para lucir pierna o bronceado, vestidos y sandalias, mostrando una actitud de "estoy por encima del frío horroroso que hace"; también los hay nostálgicos, o más bien esperanzadores, de un invierno o al menos un frío que no llega en su plenitud, y que intentan introducir ya las botas, fulares, bufandas pañuelos o chaquetas de forma que, sin llegar al extremo para no dar el cante, encaje con el tiempo que saben de sobra que habrá por la tarde. Y luego están los que yo llamo adaptados, incluyéndome entre estos, que pretenden acoplarse al frío y al calor, dándose cuenta de que, como en la vida, encontrar el punto medio entre los extremos siempre es difícil

viernes, 14 de octubre de 2011

Dar el primer paso.

Puedo pensar que esto es una nueva etapa, el comenzar el blog, sin embargo, sé que no va a ser así. Esto es sólo un pequeño aporte de lo que soy, ciertamente peculiar, todo hay que decirlo.