lunes, 15 de julio de 2013

Come and save me

Nunca creí en el porqué de dar segundas oportunidades hasta que te conocí y me salió solo negarme a la razón y al orgullo.

Nunca supe del poder que tenemos aquellos a los que nos otorgan el derecho a responder. El derecho, que no la obligación. Porque cuando tienes en tu mano tu propia felicidad y, en ciertos casos, la de gente a la que quieres, ¿quién dice "no" y falla directamente?

He aquí la respuesta a todas las dudas: si sigues sintiendo, date una oportunidad de ser feliz porque nunca sabes qué camino puedes andar esta vez.

No voy a negar que a veces el camino es en realidad un circuito cerrado que no lleva a ningún sitio mas que a marearte y hacerte perder el tiempo, pero no te das cuenta de ello hasta que no has dado unas cuantas vueltas ;)

Desde mi propia experiencia, no podría haber dado otra oportunidad mejor. Quién sabe cómo vendrá el futuro, hay que ser realistas pues todo puede pasar, pero ahora sé con toda claridad que no me arrepiento. Que sigo pensando lo que siento y siento lo que pienso. Que nunca estuve tan segura de algo como lo estoy de haber tomado la decisión correcta respecto a ti. 

1 comentario:

  1. Mientras sigas sintiendo algo, por mínima que sea esa sensación, siempre se puede dibujar el camino... ;)

    Te sigo desde http://www.escaparateamipiel.blogspot.com.es/
    saludos!

    ResponderEliminar