¿Y si tu cabeza tuviera un doble fondo? Una parte inconsciente que a veces te deja ver sus jugadas y te muestra hacia dónde estás caminando "conscientemente". Que te deje saber que estás yendo al destino que deseas y no al que debes.
Esos pasos agigantados que damos sin pensar, pensando. Cuando nuestra razón hace la vista gorda y mira hacia otro lado. Esos que salen solos, los llamados impulsos del corazón.
Es saber que debo hacer algo que odio, y hacerlo mal sin realmente darme cuenta, para acabar llegando a mi meta, a ese destino que deseo y en el que no dejo de pensar. A veces me invade, me dejo llevar demasiado. Me alejo de la realidad, del orgullo, de la razón y de tener la conciencia tranquila. A veces sólo soy yo queriendo a momentos, viviendo sentimientos.
A veces, el fin si justifica los medios...Pero si que es verdad que también, a veces, hay que poner limite a esos medios. Nunca dejes de ser tú misma y lo que te define, sería una gran perdida.
ResponderEliminarMuchas veces hay que hacer lo que te apetece y no lo que debes hacer. Al fin y al cabo la vida está para ser vivida.
ResponderEliminar:)