lunes, 29 de abril de 2013

Dulces besos.


Cuando no hay más que decir. En ese momento, cuando sobran las palabras, una mirada o una caricia lo dice todo sin que digas nada. Y también un solo beso puede expresar muchísimo.

Es increíble de lo que somos capaces los seres humanos. Podemos sentirnos inseguros, miedosos, eufóricos o felices, que aun siendo muy buenos actores tenemos la (in)capacidad de transmitir mucho de lo que no somos conscientes. Lo que se llama el lenguaje corporal, pero visto de otra forma. No tanto como una atracción, que también, sino como una puerta para el alma. 

Creo firmemente en esto. Hay personas con las que puedes tener una química increíble, y otros tantos con las que no. Y no se puede hacer nada contra eso. La química surge gracias a lo que se denomina ese "algo innato" que tienen ciertas personas. En mi corta  e inexperta vida, he pasado por suficientes casos como para poder afirmar que un beso nos hace vulnerables. Sí, nos muestra como somos, ardientes, pasionales, pasivos o sosos. Hasta algunos casos, muy babosos. 

Por eso creo firmemente en la fuerza de esa tensión previa al beso y de algunos besos en sí. Porque en ellos se demuestra lo que sientes sin capas, sin mentiras, sin esconderse. 


Un  buen beso puede extasiarte, alegrarte el día ;)


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